Donde estaba el norte?

Su perfume lo abarcaba todo, como el romero cuando es rozado, y libera todo su aroma. Tal vez sea el paraíso, o por lo menos, para mí lo es. Ella era el ruido, el baile... la alegría, en nuestra casa, nuestro hogar. Con ella se fue todo... y solo dejo el silencio... el vacío.

¿Qué rara sombra oculto a mi niño?. Un niño, que se olvido de jugar... Él cual olvidó de inflar su pelota y la dejó olvidada en su jardín, bajo la lluvia. ¿En qué lugar oculto sus sueños?... De hacer uno y mil goles, o de ser campeón... ¿Estarán en el mismo lugar donde guardo sus botines?

 Te espero siempre mi amor...

¿Este es el paraíso perdido?. ¿Este es el paraíso prometido?... Así no lo quiero. Pero dios parece no escuchar...

El sol ha partido de esta tierra, y ha dejado el cielo, nublado y en silencio... No ha vuelto a nacer, nada en este suelo, ni lo volverá a hacer. Solo ruinas y silencio... Los árboles siguen en pie, pero ya no esperan la primavera.  Todos soñamos con las estrellas, noche tras noche? Aunque nunca las vayamos a alcanzar...

 Ya no soy aquel niño que solía ser... Que sueña con alcanzar las estrellas, viajar en ellas... Ahora me conformo con solo mirarlas brillar, sabiendo que muchas de ellas están muertas o están muriendo, y sin embargo brillan. Estoy tan confundido como mis sueños, sin saber ¿por que?. Me he quedado en silencio, tal vez no tengo nada que decir realmente, de verdad.  Esta no es mi tierra, ni siquiera el cielo que miro. Todo es tan ajeno. Gastamos miles de años, tratando de dominar, o frenar el tiempo, que nos hemos perdido de todo.