El desierto, ya no me parece uno. Sé que puedo hacer algo por él. Sólo tienes que estar... venir.

Me siento un extraño, un extraño en mí. Él desierto puede ser el paraíso, un pequeño edén, sólo si estas aquí. 

Cuando todo se vuelve tan oscuro, solo en la sombras, encuentras un espejo. Ya no suenan las alarmas, no hay nadie, solo silencio y la noche.

Los pájaros duermen, los grillos se esconden por el miedo. Y no fue el viento. Las luces se robaron las estrellas de la noche.

Destruimos todo con cada paso, y sólo al final falta una víctima, nosotros...

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