Me desperté del barro, cuando abrí los ojos, cuando aprendí a llorar...

Mi canción brota de la tierra, semilla que sembré, y que el viento arrastro... sangré hasta ver el sol.

Y duermo cada día viendo a la luna y soñando las estrellas...

Pude sentir el calor del vientre, hasta huir...

Busco algo dentro de mí, no se que es aún, pero lo puedo sentir...

La lluvia traerá barro otra vez, mis manos se llenarán de él.

No se si soy feliz, pero cada día siento estar más cerca... como una caricia que llega al alma.