El viento trajo tu nombre a mis oídos, todo está perdido, ya lo sé...

Presagios de sangre, tiñen mis ojos. Y mi alma, vuelve a vagar en penas.

Si solo vivimos de sueños, tal vez nunca despertariamos...

Sin amor, perecemos, nos hundiremos en las sombras. Nos volveremos un barco perdido en las sombras de la tormenta. 

Decrépita mi alma en la oscuridad, el sol se hace lejano, en esta tierra, mi tierra.

Me he perdido en esta ciudad, la que he construido como un hogar, y hoy no puedo ni reconocerla.

Por tanto pensar en el mañana, me olvide de ser feliz hoy. Soy cartas lanzadas al mar... y en el mar no quedan huellas...

Hoy no estoy realmente bien, susurrame, "eso", que me hace sentir un poco mejor. Nunca lo olvide, ni nunca lo haré.  Es como sentirme en casa nuevamente. 

Mi mundo se volvió tan pequeño, tan invisible, tan secreto. Simple a plena vista, pero tan "laberintico", y para mi complejo. La gente ya no mira los detalles, y en los detalles esta la belleza, al menos para mi lo es...